Las microempresas del comercio, los motores de la economía local, son las más dañadas por almanaque de este año. Cada fin de semana largo, tuvo una ocupación hotelera del 80% en promedio. El turismo, satisfecho.
Casi un mes del año se va en feriados. Las proliferación de las “minivacaciones” contraponen dos rendimientos económicos . El sector turístico está satisfecho con la cantidad de visitantes que arriban a Salta. Cada fin de semana largo, la ocupación hotelera ronda entre el 70% y el 90%. A esta altura, consideran que cierran un buen año y apuestan a reforzar el turismo interno y regional. La contracara es el comercio: abril y septiembre, los meses con más días no laborales, las ventas caen hasta un 30%. Y las cuentas aprietan hasta para pagar los salarios.
FUENTE: DIARIO EL TRIBUNO DE SALTA
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